Se conoce como sistema de protección pasiva contra incendios a todas las medidas, materiales y técnicas que se utilizan en espacios determinados con la finalidad de retrasar la aparición y la propagación de incendios.
Por lo regular, se conocen dos tipos de protección pasiva: la primera tiene impacto sobre la estructura de los materiales y la segunda con la compartimentación, es decir, con la creación y construcción de barreras que actúan como cortafuegos.
En este artículo, se explica en qué consiste una protección pasiva contra incendios y cómo se implementa en las estructuras de los edificios e instalaciones industriales.
Protección estructural contra incendios
En el caso de la protección estructural pasiva contra incendios, se trata de colocar una capa protectora que permita al objeto aumentar su resistencia contra el fuego, esto se logra mediante la colocación de revestimientos de diferentes sustancias, como pinturas, placas y otros recubrimientos.
Es importante que se coloque una protección pasiva contra incendios en elementos metálicos, debido a que estos pueden dañar la estructura de las edificaciones, o bien, causar accidentes en las personas que se encuentran dentro de las instalaciones.
Existen diferentes tipos de protección pasiva contra incendios, a continuación, se describe con más detalle en qué consiste cada uno de estos elementos y cómo actúan tanto sobre las superficies como en contacto con fuentes de calor.
Compartimentación
La compartimentación consiste en colocar barreras de materiales duros, como concreto, yeso o mampostería; en este apartado, se incluyen barreras contra incendios, cortafuegos y barreras contra humo que actúan directamente.
El propósito de la compartimentación, es que el incendio se propague con menos rapidez, o de ser posible, evitar que este se dirija a otras secciones de las instalaciones.
En la compartimentación, la protección pasiva contra incendios se extiende en secciones de paredes que cubren otros segmentos de la estructura, también pueden ser colocadas en techos o estar escondidas entre paredes para no causar estragos en las edificaciones.
Puertas y ventanas
A su vez, es popular el uso de protección pasiva contra incendios en estructuras como puertas y ventanas, esto para evitar que el fuego alcance mobiliario o secciones del edificio que puedan causar accidentes en las personas que habitan o están dentro de las instalaciones.
En el caso de las puertas, se prefiere el empleo de recubrimientos en forma de pintura, como la intumescente e ignífuga; la pintura intumescente consiste en un tipo de material que al entrar en contacto con el calor se expande, produciendo burbujas que actúan como un aislante para evitar que el fuego se propague.
Por otro lado, la pintura ignífuga actúa como una capa que retarda o, en algunos casos, impide la generación de fuego para así proteger dicho producto y su material, así como a los que se encuentran alrededor.
Las ventanas se suelen proteger con sellados ignífugos con el fin de que actúen como una barrera y que así no propaguen las llamas en otras secciones del edificio y la infraestructura.
Materiales ignífugos
Los materiales ignífugos son aquellos productos que impiden o que retardan la propagación del fuego, se prefieren para cubrir puertas, paredes y mobiliarios con la intención de que no sufran afectaciones durante los incendios.
Entre los materiales ignífugos más populares se encuentran espumas, pinturas, lana de roca y hormigón; las sustancias líquidas se prefieren como recubrimiento en piezas móviles o que por su composición no se pueden elaborar de otros materiales ignífugos.
Ahora que conoces más sobre la protección pasiva contra incendios, asegúrate de otorgar a tu inmueble la mejor protección con el objetivo de que sea seguro frente a diversas eventualidades; no te olvides de seguir las publicaciones de Puertas AGR para conocer más sobre este y otros temas de interés.